Según la Medicina Tradicional China, la Pelvis es el guardián de la circulación armoniosa de las energías sexuales y creadoras así como el fundamento del sistema psíquico. La pelvis respira. Las prácticas corporales chinas buscan hallar esta respiración, armonizarla y potenciarla, a través del trabajo de ajuste de la pelvis según las Ocho direcciones fundamentales del Universo cósmico.