La Tradición china considera que al igual que el universo cósmico, el cuerpo humano está organizado entorno a las ocho direcciones fundamentales del espacio. A través del Qi Gong de la Verticalidad se puede abordar el trabajo de las ocho direcciones o Ba Gua, una práctica fundamental para mujeres y hombres, que permite dar elasticidad y armonía al Cuerpo físico así como canalizar y transformar las pulsiones de la energía primaria en una energía más sutil y consciente.