Según el pensamiento tradicional chino, el invierno es la estación en la que energía yang declina. Se aconseja descansar, acomodar el sueño a las horas de sol, y preservar y no malgastar nuestra energía interna. Los ejercicios de Qi Gong hacen fluir la energía en el cuerpo, ayudándonos a conectar con nosotros mismos, y preparándonos para ese estación de nuestras vidas donde deberemos ser capaces de prescindir de todo aquello que no sea lo esencial.